22 En cuanto apareció, la primera, la cohorte de Judas, se apoderó de
los enemigos el miedo y el temor al manifestarse ente ellos Aquél que todo
lo ve, y se dieron a la fuga cada cual por su lado, de modo que
muchas
veces eran heridos por sus propios compañeros y atravesados por las puntas
de sus espadas.
23 Judas seguía tenazmente en su persecución, acuchillando a
aquellos criminales; llegó a matar hasta 30.000 hombres.